El síndrome de Tourette (ST) puede llegar a ser una afección muy estresante, la cual por desgracia todavía no tiene cura. A pesar de esto, el CBD probablemente pueda ayudar a aliviar algunos síntomas habituales en el síndrome de Tourette. En especial, la ansiedad, los tics, y los problemas para conciliar el sueño. Aquí te contaremos todo al respecto.
Tabla de contenidos
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El ST es un trastorno neurológico que comienza a desarrollarse en la infancia. Los síntomas más comunes son los movimientos involuntarios y sonidos indeseados que se conocen como tics. Lamentablemente la persona afectada no puede controlarlos con facilidad.
Por otra parte, entre el 4 al 12% de los niños presentan varios tics desde los 6 años. Aunque los mismos suelen irse con el pasar del tiempo. Tan sólo un 1% de los niños termina desarrollando un tic crónico o ST.
¿Qué dice la Asociación Americana de Tourette (TAA)?
La TAA es una organización no lucrativa que procura mejorar la calidad de vida de quienes han sido afectados por este trastorno.
Dicha entidad ha comentado que en algunos estudios científicos, así como también en informes de pacientes, la marihuana medicinal y los fármacos de cannabis que tienen THC han disminuido los síntomas del ST. De hecho, en la actualidad estos tratamientos son utilizados en personas adultas con Tourette en Canadá, Alemania e Israel.
Ahora bien, todavía no existen suficientes evidencias para confirmar que el CBD, sin el THC, pueda ser de ayuda para el síndrome de Tourette. Sin embargo, por más que no se dispone de muchos datos sobre el CBD y su eficacia en el ST, se conoce que la ansiedad produce una mayor frecuencia y gravedad de los tics. A su vez, son muchísimos los testimonios y estudios que confirman que el CBD es de gran ayuda para tratar y disminuir la ansiedad. Por este motivo, cobra importancia el papel del CBD para tratar los síntomas del ST.
Estudios relacionados
Desafortunadamente, los estudios existentes sobre el cannabis y el síndrome de Tourette no hacen una diferenciación entre el CBD y el THC. Esperemos que más adelante se puedan estudiar los efectos de ambos cannabinoides de manera separada. Por el momento, te contamos la información científica disponible al día de hoy.
Espray oral de Sativex
Durante el 2016, se conocieron los resultados del tratamiento con cannabinoides en un caso individual. La persona tenía ST y presentaba resistencia al tratamiento. Por esta razón, el participante recibió durante dos ocasiones diarias una administración del espray oral de Sativex. Este tenía 10,8 mg de THC y también 10 mg de CBD.
Al concluir el estudio, los resultados obtenidos eran positivos. En particular, la frecuencia y severidad de los tics motores y vocales había mejorado significativamente. Los investigadores afirmaron que sus hallazgos confirman estudios previos que consideran que los cannabinoides son un prometedor tratamiento para el ST.
Efectos del Cannabis Medicinal y THC
En el 2017, se realizó una nueva investigación en dos personas con ST resistente al tratamiento. A una de ellas se le administró una terapia con flores de cannabis medicinal. Mientras que al otro paciente se le dio una solución oleosa de THC. Al final del estudio, los dos participantes comentaron tener mejoras importantes en relación a los tics.
Tratamiento oral con Sativex
De igual modo, durante el 2017 también se publicaron los resultados de otro estudio realizado en una persona con ST. Dicho participante recibió un tratamiento con Sativex. Cabe destacar que, la dosis de CBD y THC se fue incrementando de forma gradual.
Al final del estudio, se pudo observar que este tratamiento había mejorado el tic nervioso y la calidad de vida de la persona con síndrome de Tourette.
Disminución de los tics en un 60%
En el 2017 también se llevó a cabo un ensayo clínico que evaluó los efectos del cannabis en 19 participantes. Los hallazgos mostraron que los tics disminuían estimativamente en un 60%. Al mismo tiempo, 18 personas mencionaron que toleraban adecuadamente el cannabis medicinal.
Problemas para conciliar el sueño
Las personas que padecen ST por lo general presentan trastornos del sueño. Incluso, está estudiado que en la fase REM, los tics pueden ser más frecuentes. En este punto, distintos estudios indican que los cannabinoides podrían generar efectos positivos en la fase REM.
De forma adicional, el ST puede retrasar el comienzo del sueño, mientras que el CBD podría ser un aliado natural para quienes presenten dificultad para conciliar el sueño.
Conclusión
Como mencionamos anteriormente, sería ideal que se realicen nuevos estudios, específicamente sobre el CBD y sus efectos en el síndrome de Tourette. De todos modos, como se conoce que la ansiedad aumenta los tics en las personas afectadas, reducirla es uno de los principales objetivos en el tratamiento de esta enfermedad. Para ello, se puede utilizar CBD de forma tópica e inhalarlo a través de técnicas como la aromaterapia. Existen estudios que confirman la eficacia del CBD en la ansiedad. De esta manera se podría reducir la frecuencia y severidad de los tics. A su vez, la aromaterapia puede ser de gran ayuda con los trastornos de sueño presentes en el síndrome de Tourette. Puedes conocer más detalles aquí.
Referencias
- Decreased sleep quality and increased sleep related movements in patients with Tourette’s syndrome. S Altmeyer, et al. 2001.
- American Psychiatric Association. 2013. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.
- TAA Position Statement on the Use of Medical Marijuana for Tourette Syndrome. Tourette Association of America.
- Severe motor and vocal tics controlled with Sativex. David Trainor, et al. 2016.
- Speechlessness in Gilles de la Tourette Syndrome: Cannabis-Based Medicines Improve Severe Vocal Blocking Tics in Two Patients. Ewgeni Jakubovski, et al. 2017.
- Significant Tic Reduction in An Otherwise Treatment-Resistant Patient with Gilles de la Tourette Syndrome Following Treatment with Nabiximols. Ahmad Seif Kanaan, et al. 2017.
- Preliminary Evidence on Cannabis Effectiveness and Tolerability for Adults With Tourette Syndrome. Elia Abi-Jaoude, et al. 2017.