Os queremos presentar a Ainara (@yogainara) y Fede (@fedeconsalvi), dos mujeres maravillosas y fundadoras y profesoras de prevalece el yoga (@prevaleceelyoga) que, además son las autoras de este artículo.
Comenzar a practicar yoga es un poco intimidante, lo sabemos. Los yoguis novatos llegan al estudio con una mezcla entre timidez y miedo en sus primeros encuentros con la esterilla. Sin embargo, este último año creció toda una generación de yoguis detrás de las pantallas y con la esterilla en el salón de la casa y de pronto, ese mundo que parecía pertenecer solo a un grupo de personas elásticas e iluminadas, ¡se hizo parte de todos!
Ventajas de practicar yoga en casa
Si bien como profesoras de yoga siempre vamos a querer tenerte cerca y supervisar tu proceso en persona, la temporada de yoga en casa nos ha hecho comprender las ventajas de que los alumnos tengan su práctica casera. Así que si aún dudas sobre extender la esterilla en casa, quizá esta serie de beneficios te termine de dar el impulso:
- Los alumnos se están haciendo más constantes: ya no hay excusa, ni nada que retrase tu camino al mat. Una práctica regular potencia los beneficios del yoga tanto físicos como mentales.
- Crear una actividad fuera del horario de teletrabajo te ayuda a marcar límites en tu rutina laboral: sabes que debes dejar tu ordenador a las 18:30h porque pronto comienzas tu clase.
- Te encuentras con menos comparaciones: si que en casa puedes distraerte (sobre todo si no vives solo), pero tu referencia en cuanto a asanas eres tú y tus sensaciones. De esa manera la postura perfecta es la que sientes así y no la que hace tu compañero de clases.
- La satisfacción de haber trabajado por tu bienestar: sí, ¡este es un beneficio en ambos escenarios! Pero cuando lo haces en casa, con tu propia fuerza de voluntad, la satisfacción se triplica.
- El shavasana puede ser tan largo como quieras: algunas veces en los estudios, por cumplir con un horario, dejamos a los estudiantes cortos de descanso, ¡estando en casa el tiempo de shavasana es tuyo!
- Tienes la oportunidad de potenciar tu relajación en la práctica y las meditaciones usando CBD. El hecho de hacerlo desde casa, les permite aprovechar por completo ese estado de calma al que induce el shavasana, ¡pues una vez terminado ya estás en total comodidad! Sin más estímulos externos o distancias por recorrer.
Estos son tan solo los puntos más evidentes que hemos notado en nuestros alumnos los últimos meses, cada uno ha disfrutado de una experiencia personal muy intima e individual desde sus casas, así que te invitamos a que tú también experimentes las propias.
Qué requisitos tienes que tener en cuenta
Eso sí, antes de incursionar (si aún no lo has hecho) no te olvides de preparar tu espacio y tener los siguientes puntos en cuenta:
- Asegúrate de tener una esterilla apta para yoga. Que no sea de las acolchadas de gimnasio y que no resbale, ¡queremos evitar cualquier accidente!
- Ten siempre a disposición bloques de yoga o libros que los reemplacen para que puedas hacer las modificaciones que te sugieran en las asanas.
- Despeja tu zona de práctica, evita mesas/filos cerca u objetos que se puedan partir a tu alrededor. Siempre nos movemos mucho.
- Busca clases y profes que te den confianza, que hablen contigo y sepan tu nombre. La idea es que lo hagas desde casa, ¡pero siempre en compañía! Es bueno que sepas que tu profe está ahí para aclarar tus dudas, corregir posturas y evitar cualquier tipo de lesiones por practicar sin supervisión directa. Dale prioridad a tu seguridad y comodidad antes que nada.
No digas que no, ¡si no lo has probado! Dale la oportunidad al yoga en casa y te aseguro que no te arrepentirás. Una vez que aprendes a elevar tu consciencia sola, no hay quien te detenga.
¡Namasté!